Entradas

No 22 "Una Melodía de Anhelos y Desencuentros"

Imagen
  No 22 "Una Melodía de Anhelos y Desencuentros" Sumergido en la vorágine de mis recuerdos, un cálido resplandor inunda mi mente al evocar aquel encuentro fortuito, como un oasis en el desierto de mi vida. Fue el alba de un sueño imperecedero, una melodía de almas que resonará a través de los años venideros. En aquel bello recuerdo, nuestras miradas se fundieron en un instante mágico, semillas de un amor destinado a florecer con delicadeza. Sin embargo, el destino tenía otros designios. Como una rosa cuyas espinas desgarran la piel del amante incauto, los obstáculos se cernieron sobre nosotros con crueldad. Mi fracaso académico del 72 fue un presagio de vicisitudes por venir, un primer acorde discordante que amenazaba con ahogar nuestros anhelos en desesperanza. Las obligaciones se amontonaban como nubes de tormenta, oscureciendo nuestro futuro. Desde el alba hasta la noche, mi jornada era un torbellino interminable que amenazaba con arrastrarme al agotamiento. Y como si eso

21 “Memorias de mi primer amor” 2a Parte

Imagen
Un Efímero Encuentro y la Angustia del Regreso En este capítulo, abro el corazón y permito que la pluma sea el pincel que dibuja la sinfonía de mis recuerdos sobre aquel primer amor que marcó mi vida de manera indeleble. Desde la catarsis, revivo la tormenta de emociones que azotó el mar de mi alma al evocar ese amor inolvidable. Los pensamientos y recuerdos brotan como un manantial que surge desde lo más profundo de mi ser. Quizá albergamos en la profundidad de nuestra alma la sensación de vacío, pues en el acto de amar, dispersamos fragmentos de nuestra esencia, dejando huellas en cada ser que tocamos con el corazón.  Este pasaje ha sido un torbellino donde cada paso es una nota que se entrelaza con la siguiente, creando una melodía que resuena en lo más íntimo. Más el corazón late con fuerza, exigiendo que los pensamientos fluyan sin freno sobre las páginas, pues los recuerdos lejanos merecen ser cantados con devoción. Hay palabras que son como el aire que se respiran al leerlas, qu

No 20 "El despertar de un corazón: Memorias de mi primer amor" 1a Parte

Imagen
“ Maria Eneida y  Abelardo y : Una historia de un amor a la antigua” C on la pluma como mi guía y fiel compañera, me sumerjo en los recovecos de mi memoria, escudriñando los recuerdos de aquellos años 70 que dejaron una huella indeleble en mi ser. Entre los tesoros que descubro, emerge una vivencia que se alza como un faro en la niebla del pasado: —Mi primer amor—. Un amor que hizo latir mi corazón con una fuerza desconocida y que llenó mis pensamientos de ilusiones y sueños por cumplir. Ese primer amor, puro e inolvidable, marcaría mi alma con un fuego sagrado. Recuerdo esta escena grabada en mi memoria, una mañana bañada por el sol, donde mi hermano Francisco y yo nos encontrábamos enfrascados en la ardua tarea de recoger grama para engalanar el frente de nuestro hogar. Con el sudor perlando mi frente, empujaba una carreta que parecía llevar el peso de mil sueños. Al pasar frente a la morada de la familia Cardona, –vecinos distantes apenas tres casas de la nuestra,-- sentí cómo una m

No 19 "El Año que me Moldeó: Revelaciones y Desafíos en 1972"

"Destinos de Esperanza: El Viaje hacia una Vida Mejor" En aquel 1972, mis inquietudes juveniles ardían en mi pecho con la intensidad del sol del mediodía, y el corazón, rebosante de sueños e ilusiones, no solo anhelaba concluir mis estudios secundarios, sino también iniciar una nueva etapa lejos de la tierra que me vio crecer, mi entrañable pero convulsa Colombia. La incertidumbre sobre mi futuro laboral se cernía sobre mí como una sombra persistente, exacerbada por la escasez de empleo estable, la inseguridad de no poseer la preparación adecuada, y la imposibilidad de proseguir con mi educación en un contexto de turbulencia política. Estos desafíos me impulsan a soñar con horizontes lejanos, con la esperanza de aprender nuevos idiomas, sumergirme en culturas  desconocidas y vivir experiencias que trascendieran los confines de mi mundo conocido. Soñaba con explorar países distantes como Australia, Canadá y Suiza, naciones donde la promesa de paz y nuevas oportunidades resonab