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Mostrando las entradas de julio, 2024

No 35 «Maleta de Sueños: Crónica de un Viaje sin Retorno»

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«El Umbral de la Decisión: Cruzando Fronteras» U na suave luz se filtraba por las rendijas de las cortinas, proyectando sombras alargadas en la habitación. La noche era profunda y silenciosa, y solo el tic-tac del reloj rompía la calma. En ese instante, la vida parecía haberse detenido, suspendida en un momento crucial. La habitación estaba sumida en un silencio denso, como si las paredes mismas contuvieran la respiración. El escritorio, testigo por años de reflexiones y decisiones, parecía esperar mi próximo movimiento. — Allí, ante la ventana, sostenía el sobre que contenía "mi destino". El papel crujía entre mis dedos, como si anhelara liberarse de su carga. La luz, filtrándose a través de las cortinas, bañaba el sobre con una tenue luminosidad, creando un ambiente casi mágico. Era como si ese pequeño sobre albergara los hilos de mi futuro, entrelazados con los de un pasado que no regresaría. — Había llegado el momento de dejar atrás mi mundo conocido. No solo un trabaj

No 34 «Medellín en los 80: Memorias de una Ciudad en Dualidad»

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E n un rincón de mis memorias, donde las sombras danzan con los últimos rayos del sol, se alza la «Medellín» de los años 80 como un espejismo, una ciudad atrapada entre la realidad y el delirio. Las calles, que antaño fueron cuna de risas infantiles y serenatas bajo la luna, se convirtieron en un laberinto de sueños rotos y ambiciones desmedidas, donde el nombre de «Pablo Escobar» resonaba como un mantra oscuro, un conjuro que transformaba el paisaje urbano en un escenario de contradicciones. Como un «ambicioso revolucionario»  de la delincuencia, «Pablo Emilio Escobar Gaviria»  ascendió desde los oscuros callejones del contrabando hasta las cumbres doradas de un imperio criminal sin precedentes. Sus inicios, aunque humildes, ya presagiaban la audacia y la astucia que lo caracterizarían. —En los años 70, el joven “Escobar” comenzó robando lápidas de los cementerios para revenderlas. Luego, pasó al contrabando de electrodomésticos y cigarrillos, un negocio que le enseñó las rutas y los